Venta de despojos de ternera. Los despojos de ternera son una parte esencial de la casquería tradicional. Aunque durante un tiempo fueron considerados secundarios en la cocina moderna, hoy vuelven a recuperar su lugar gracias al auge de la cocina de aprovechamiento, el interés por los sabores auténticos y el deseo de consumir de forma más consciente.
¿Qué son exactamente los despojos de ternera?
Se denomina “despojos” a todas aquellas partes del animal que no forman parte de los cortes nobles, pero que son perfectamente comestibles y muy valoradas en muchas culturas culinarias. En el caso de la ternera, los despojos incluyen:
-
Lengua
-
Riñones
-
Mollejas
-
Tripas
-
Criadillas
-
Sesos
-
Corazón
-
Morro
-
Hígado
Cada uno de estos productos tiene características, sabores y texturas distintas, lo que los convierte en ingredientes muy versátiles en la cocina.
Propiedades nutricionales destacadas
Los despojos de ternera no solo son un ejemplo de aprovechamiento integral, sino también una fuente rica en nutrientes. Aportan proteínas de alto valor biológico, vitaminas del grupo B (especialmente B12), minerales como hierro, zinc y fósforo, y grasas saludables en cantidades moderadas.
Además, son cortes que suelen tener un bajo contenido calórico en comparación con muchas carnes procesadas, lo que los hace interesantes dentro de una dieta equilibrada, especialmente si se cocinan al horno, a la plancha o estofados.
Un sabor con raíces y mucha personalidad
Los despojos han estado siempre presentes en la cocina popular. Son protagonistas de guisos intensos, recetas regionales y platos con historia. En muchas cocinas del mundo se consideran un manjar, como las mollejas en Argentina, las criadillas en España, o el menudo en América Latina.
En Fabicarne, seleccionamos casquería de ternera de calidad para ofrecer productos frescos, bien manipulados y listos para cocinar o elaborar en tu obrador o negocio de restauración.
Cocina sostenible, consciente y con alma
Elegir despojos es apostar por una cocina sin desperdicio, más ética y sostenible. Es aprovechar todo lo que el animal puede ofrecer, con respeto, y devolver a la mesa esos sabores profundos que nos conectan con nuestras raíces.

