El invierno es la época perfecta para disfrutar de platos calientes, reconfortantes y nutritivos. Uno de los secretos más antiguos de la cocina tradicional son los guisos y sopas a base de casquería, que no solo ofrecen un sabor inigualable, sino que también están llenos de nutrientes esenciales para afrontar las bajas temperaturas.
En este post, te hablamos de la casquería en invierno y te compartimos algunas ideas de platos de cuchara que te harán sentirte como en casa.
¿Qué es la casquería?
CONTENIDO
La casquería hace referencia a los órganos internos y otras partes comestibles de los animales que a menudo son pasadas por alto, pero que son verdaderas delicias en muchas culturas. En España, la casquería tiene un lugar destacado en la gastronomía tradicional, especialmente en invierno, cuando se aprecian más los guisos y los platos contundentes.
Entre los productos más comunes de la casquería se encuentran el mollejo, callos, tripa, riñones, hígados y sangre, que, cuando se cocinan adecuadamente, son fuentes de proteína de alta calidad, hierro, vitaminas y minerales.
Beneficios de comer casquería en invierno
Durante los meses más fríos, el cuerpo necesita una mayor cantidad de calorías y nutrientes para mantenerse energético y saludable. La casquería, al ser rica en hierro, vitamina B12 y proteínas, es perfecta para fortalecer el sistema inmunológico, combatir la fatiga y mantener un buen nivel de energía. Además, los platos de casquería suelen ser guisos lentos, que aportan esa calidez y confort que tanto necesitamos en invierno.
Platos de cuchara con casquería
1. Callos a la madrileña
Uno de los platos más emblemáticos de la casquería en invierno es el callo, especialmente en Madrid, donde este guiso se disfruta en muchas casas y restaurantes. Los callos son estómagos de vaca cocidos a fuego lento con chorizo, morcilla, jamón y garbanzos.
Consejo: La clave de un buen callo está en la cocción lenta, para que se ablanden bien y absorban todos los sabores del caldo. Sírvelo bien caliente y acompáñalo con pan crujiente.
2. Sopa de mollejas
Las mollejas (glándulas de los animales, como el cordero o el pollo) son muy sabrosas y tienen una textura tierna que las convierte en el ingrediente perfecto para un plato de cuchara. Puedes hacer una sopa deliciosa con ellas, añadiendo caldo casero, verduras y especias.
Consejo: Cocina las mollejas con paciencia para que suelten todo su sabor y acompáñalas con un buen caldo de pollo o de carne para intensificar el sabor del plato.
3. Riñones al Jerez
Los riñones de cordero o cerdo son ricos en hierro y tienen un sabor fuerte que, combinado con una salsa a base de jerez y cebolla, crea un plato ideal para los días fríos. Se pueden servir en una rica salsa y acompañarlos con arroz, patatas o incluso en forma de guiso con garbanzos.
Consejo: Es importante cocinar los riñones correctamente para evitar que se endurezcan. Usar jerez o vino tinto le da un toque especial y suaviza el sabor fuerte.
4. Estofado de hígado con verduras
El hígado es otro clásico de la casquería que se puede cocinar en guisos de cuchara. Además de ser nutritivo, el hígado de ternera o cerdo se puede hacer en estofado, con zanahorias, patatas, cebolla y ajo, creando un plato delicioso y muy reconfortante.
Consejo: Para que el hígado no tenga un sabor demasiado fuerte, puedes marinarlo brevemente con ajo, limón y especias antes de cocinarlo.
5. Morro y manitas de cerdo
El morro y las manitas de cerdo son muy populares en la cocina tradicional de invierno. Estas partes de la carne se cocinan en un caldo sustancioso, junto con garbanzos, zanahorias y especias, creando un guiso muy nutritivo y lleno de sabor.
Consejo: Este guiso necesita tiempo, así que lo mejor es prepararlo a fuego lento para que las carnes se deshagan fácilmente y se mezclen con los sabores del caldo.
¿Por qué deberías incluir casquería en tu dieta de invierno?
Además de su delicioso sabor y su capacidad para calentar el cuerpo, los platos de casquería ofrecen varios beneficios para la salud:
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- Alta densidad nutricional: Son ricos en vitaminas del complejo B, hierro y zinc, que son fundamentales para fortalecer el sistema inmunológico y mantener altos niveles de energía.
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- Proteínas de alta calidad: La casquería es una excelente fuente de proteínas completas que son esenciales para el mantenimiento muscular y la reparación celular.
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- Precios más bajos: Las partes menos populares del animal suelen ser más asequibles, lo que convierte a los platos de casquería en una opción económica para disfrutar de comidas sabrosas y nutritivas.
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Los platos de cuchara con casquería son una opción perfecta para disfrutar en invierno. Son ricos en nutrientes, reconfortantes y económicos. Si nunca has probado alguno de estos platos tradicionales, es el momento ideal para hacerlo. Te sorprenderá lo deliciosos que pueden ser, y cómo te ayudan a afrontar el frío con energía. ¡Anímate a preparar un buen guiso de casquería y disfruta de lo mejor de la gastronomía invernal!
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