Que las croquetas son una delicia no es ningún secreto. Además es un plato de lo más versátil que podemos hacer con infinidad de ingredientes. Pero si quieres sorprender a tus invitados con unas croquetas llenas de sabor y muy muy jugosas, no te pierdas esta receta de croquetas de Rabo de toro. El resultado no dejará a nadie indiferente.

Ingredientes

CONTENIDO

  • 150 g Rabo de Toro (ya guisado y deshuesado)
  • 1 Cebolla (opcional)
  • 50 g Harina
  • 2 Huevos
  • 600 ml Leche
  • 1 Cucharada de Mantequilla
  • Pan rallado
  • Aceite de Oliva Virgen Extra
  • Sal
  • Pimienta
  • Nuez Moscada

Elaboración

  1. Comenzamos cortando la carne de rabo de toro y la cebolla, si deseas agregarla. En una sartén con un poco de aceite, cocinamos la cebolla a fuego medio.
  2. En la misma sartén, agregamos una cucharada de mantequilla; una vez derretida, incorporamos la harina y permitimos que se dore mientras la movemos constantemente para evitar que se queme. Cuando la harina tenga un tono dorado, añadimos la leche tibia (puedes sustituir la leche por caldo del guiso de rabo de toro o utilizar mitad y mitad) y removemos para eliminar los grumos. Cuando la mezcla comience a espesar, incorporamos la sal, pimienta y nuez moscada. Mezclamos bien.
  3. Agregamos también el rabo de toro y cocinamos todo junto durante unos minutos. Si la bechamel está demasiado espesa, añadimos un poco más de leche. Una vez que tenga la consistencia deseada, transferimos la mezcla a un recipiente hondo y la dejamos enfriar a temperatura ambiente.
  4. Una vez que esté fría, la guardamos en la nevera y la dejamos reposar durante al menos un par de horas (lo ideal es dejarla un día).

Para la elaboración de las croquetas, después de que la masa haya reposado, procedemos a formarlas. Preparamos los huevos en un plato hondo, con un toque de sal, y los batimos bien. En otro plato, colocamos el pan rallado.

Una vez que todo esté listo, usando dos cucharas damos forma a nuestras croquetas. Las sumergimos en el huevo y luego las cubrimos con pan rallado. Una vez listas, las freímos en abundante aceite bien caliente. Después de freírlas, las colocamos en un plato con papel absorbente para eliminar el exceso de aceite.

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